Butacahabientes
Tolita Figueroa, Daniel Giménez Cacho y Lorena Maza, los tres miembros fundadores de Teatro El Milagro, proyecto al que luego se unirían Gabriel Pascal, Pablo Moya y David Olguin, lanzaron una campaña de recaudación de fondos al comienzo de la aventura de construir un teatro. Uno de los mecanismos de recaudación que recibió una generosa respuesta de parte de miembros de la comunidad artística y de amigos del proyecto fue la adquisición de una butaca del futuro teatro.
Los fondos se recibieron en los primeros años de la década de los años noventa pero sólo hasta 2008, tras muchas peripecias en la historia del proyecto, se logró abrir Teatro El Milagro como hoy día lo conocemos.
En esta página queremos reconocer la importante y generosa confianza de los butacahabientes que soñaron, junto con los miembros de El Milagro, que era posible abrir y sostener un teatro independiente en esta Ciudad. A todos ellos brindamos nuestra más sincera gratitud.