2014 Homenaje a Mauricio Davison
Biografía mínima:
Actor de teatro, principalmente. Alumno del maestro Juan José Gurrola en la Casa del Lago, tiene más de ochenta obras de teatro en su haber. De su trayectoria en el teatro universitario destaca su participación en los montajes: La prueba de las promesas de Juan Ruiz de Alarcón, Lástima que sea puta de John Ford, Miscast de Salvador Elizondo, Espejos de Falcó y Gurrola, El hacedor de teatro de Thomas Bernard, dirigidas por Juan José Gurrola. También actúo en: El rey Lear de William Shakespeare y El gran teatro del mundo de Calderón de la Barca, dirigidas por Salvador Garcini, además de La cábala de los hipócritas de Mijail Bulgakov, dirección Josefina Brun y Baal de Bertolt Brecht, dirección José Luis Cruz. Con Eduardo Ruiz Saviñón ha colaborado en: El trino del diablo de Alberto Miralles, El caballo asesinado de Francisco Tario y El fantasma del Hotel Alsace de Vicente Quirarte, con la que fue nominado como Mejor Actor por la Asociación de Periodistas Teatrales (APT) en el 2000. Con David Olguín ha trabajado en El tío Vania y en El Mercader de Venecia en 2017. En cine se le puede ver en Tajimara, Consciencia y Anticlímax.
Davison
por David Olguín
Corren tiempos difíciles para la gente de teatro en este país. La vida en las tablas, lejos del glamur del espectáculo, transcurre al margen de las leyes de la oferta y la demanda, y hasta del reconocimiento social. Pero no todo lo que brilla es oro y ahora, más que nunca, hay que recordar a Chéjov: “sólo lo inútil tiene sentido”.
Bajo estas consignas, El Milagro rinde homenaje a Mauricio Davison, el actor de Juan José Gurrola, el manierista que en tiempos del naturalismo escueto se ganó una especie de tácito destierro. El gigante Davison, sin embargo, bondadoso y honrado, respondió con lo de siempre: teatro.
La heterodoxia y el destierro son sustancia y esencia del actor. Davison se alejó hasta de Chile, su patria natal, pero como aquel romano de la historia, lleva lo mejor de sí en su cuerpo, su voz y pensamiento. Davison lleva el arte consigo: es actor y por si no bastara su larga vida asociada a palabras como Miscast, Wilde, Chéjov, para terminar de reconocerlo pensemos en Bernhard y Gurrola: en 1993, Davison protagoniza una maravilla: El hacedor de teatro. “Y aparece el hecho teatral como un milagro o un fantasma, todos entramos en esa necesidad humana de la mentira. Como dice Bruscón, esa necesidad milenaria por el engaño.” Tiempo después, en 2007, Davison encarna Simplemente complicado. Vuelvo a entrecomillar los decires de Gurrola: la obra “resume muchas de nuestras preocupaciones de los viejos lobos de teatro que nos vale madre todo, que nos burlamos un poco de toda esta vida y se entrecruzan la nostalgia, la tragedia, el goce, el desprecio”. Hoy, Davison es Minetti y en algún momento lo oiremos decir en plena forma y madurez teatral: “Si no tuviéramos nuestro arte, tendríamos que desesperar cada día más profundamente”. Es verdad, lo mejor de Davison viaja consigo.
Notas:
https://www.jornada.unam.mx/2007/08/24/index.php?section=espectaculos&article=a08n1esp
https://interescena.com/teatro2/la-gente-de-teatro-solo-parece-peligrosa%E2%80%A6/
https://www.timeoutmexico.mx/ciudad-de-mexico/teatro/el-mercader-de-venecia-1
Videos:
https://www.youtube.com/watch?v=kFlKkBku3_4
https://www.youtube.com/watch?v=g-YO6O9o-EM
https://www.youtube.com/watch?v=_w6_szXq3mI
https://www.youtube.com/watch?v=O6dyBhgbjHs
https://www.youtube.com/watch?v=On9T9-XfbHk
Video de homenaje producción de El Milagro:
https://www.youtube.com/watch?v=HZKQzJJHSYo